You Must be Certain of the Devil
“Dedico éste álbum a mis hermanos y hermanas.
Personas con SIDA, quienes viven y mueren en el miedo”
Por Emma Dors.
En su tercera parte de esta compleja trilogía, Diamanda utiliza la música de Swing Low Sweet Chariot para introducir una escalofriante llamada ante la muerte acechante. Asimismo aprovecha una parte de la Misa de Gloria en la pieza "Double-Barrel Prayer", cuyo agresivo ritmo transforma la obra en una extraña misa contemporánea, vitalista y desafiante. Otros dos salmos tradicionales se incluyen aquí, el gospel-blues "Let Me People Go" ("Dales Libertad") y "The Lord Is My Shepherd" ("El Señor es Mi Pastor"), en cuya interpretación la voz de la artista adquiere una cualidad enfermiza, inquietante, agónica, como al límite de sus fuerzas. Con "You Must be Certain of the Devil" ("Debes estar seguro del Demonio"), Diamanda termina de un modo abrupto con su solemne lamentación y lanza una ardiente llamada a las armas, a que los condenados se rebelen contra ello mediante la fuerza si fuera necesario, ya que tales humillaciones no merecen ser padecidas por nadie.. "Es esencial pasar a la acción directa", exclama la artista, "Morir o matar. Sé que no es "políticamente correcto" abogar por el uso de las armas, pero estamos hablando de supervivencia". Diamanda exhibe un revolver de calibre 38 en la cubierta del álbum. Ahora el Diablo es el enemigo. Y se trata nada menos que de esos piadosos cristianos y oficiales del gobierno homófobos cuyas políticas respecto al SIDA han declarado la guerra a la comunidad homosexual. Diamanda recurre a la tradición espartana de su herencia griega según la cual las mujeres transforman su duelo en un juramento de venganza por sus muertos, puñales en mano. Si bien el texto es ciertamente más belicoso que las anteriores entregas, desde un punto de vista musical este álbum es el más accesible, tal vez debido a que posee un carácter más rítmico, con un aspecto de Diamanda más sarcástico y crítico.